lunes, 27 de junio de 2011

Mentes lejanas. (Un poeta y un anti-poeta)

Sentada de espaldas te encuentras ante mí
Con esa mirada clara y directa
Un abismo nos inunda la piel
Es el adiós que predicen tus labios.

Recuerdos resbalan por tus mejías
Momentos estallan en esta despedida
Anunciando de pronto mi caída.

No entiendo, el pasado fue tan bello
Fue incluso eterno,
Después de lunas sobre nuestra piel
Decides marcharte.

Como el tiempo en un reloj
Como la arena entre los dedos
Como los recuerdos echados al tiempo
Te vas de mí, destrozando mis sueños
Anclándolos al infierno

Me dejas ciego con tu voz
Sin tacto de tanto de tanto no tocarte
Me dejas inmune a tu mirada
Que se desvía a otro.

Y me regalas tu silencio
Lo cambias por caricias hacia otro cuerpo
Por miradas tan enamoradas, que no me pertenecen
Dejándome el adiós entre el corazón y mis versos.

Asi de efímero es el viaje de sus palabras por mi oído
Su ausencia es un vacio que se llena con vestigios míos y de ella
Vestigios olvidados y maltratados
Pero sobre todo… Vestigios de vos.

Enigmas quedaron sobre mi piel
Laberintos sin resolver que dibujo con sus dedos
Y ahora soy el despojo de su destierro.

Ahora no me queda más que suicidarme en cada letra
En cada verso, en cada carta
Te escondes en la noche y no amaneces.

Eres parte de la nada
Tu silencio parte de mi almohada
Y ahora que estoy de ti desierto
En mis sueños eres fantasma.

(Aletxo Elizari y Josué Parra)

Se han compartido pensamientos y se los ha llevado a cabo en una poesía, dos mentes brillantes que juegan a ser una para crear el dueto perfecto. Un poeta y un Antipoeta, Un honor escribir junto a usted poeta. Con ustedes Aletxo Elizari @Fragmentodealma

domingo, 26 de junio de 2011

Un Intento De Mí.


Sentir, que palabra tan ausente para tus manos tan cerca.
Que frío manicomio es el de nuestra cama, no nos deja fumar en paz,
 ni si quiera esa mariposa lívida y llena de lucidez ha vuelto a mi ventana, que más que ventana tiene aires de puerta oxidada, y es de madera.

Así de estúpido e incoherente se vuelve el hombre cuando a tus pies solo existen mis manos sosteniendo tu cuerpo y el suicidio a la vez.
 Que cerca se escucha tu voz cuando no la quiero oír, que cerca se escucha tu silencio cuando he olvidado mis oídos en un sobre,
es esta maldita esquizofrenia la que no me deja escuchar sólo mi voz, me lo ha dicho Van Gogh mientras él me arrancaba las voces de mi oreja.

No quiero ser como Cortázar y su Maga o como Oliveira y Aurora Bernárdez, mentes sumergidas en un juego sin fin, una rayuela de una vida y sin regreso, un viaje efímero e infinito, cruel y absurdo, pero con un fin lógico.
No quiero la vida breve, como la describe Onetti, no quiero miradas como las de Juan Gelman, tampoco quiero manicomios sin leopoldos a quien visitar.

Quiero antipoesias, absurdas y lógicas, como Nicanor y mi apellido.

Josué Parra

domingo, 19 de junio de 2011

Tardes de Insomio

Las cometas dejaron de ser suspiro, las flores dejaron de perfumarse y tienen fiebre de espinas.
La cálida brisa que solía perseguir tu falda gris, ha encontrado refugio en tus labios vacios, secos y sedientos.
He dibujado una tarde sin calor, sin aroma, vacía y desierta, es un abismo, como tu piel.
Me conformo con mirar las hojas secas, porque sé que el otoño también sueña.


Tardes mías y sobre todo frías, tardes dormidas y sobre todo reales, tardes solas, pero en fin tardes.
Tardes donde las flores sufren de esquizofrenia, lo sé porque hablan conmigo, y yo no existo.
¿Y cómo saber si esta tarde no es otro insomnio más del día?
Sé que es real porque al besar tus labios supe que no estabas, y al tocar tu piel supe que te has ido.


Hay veces que la lluvia se cree tan real que ahoga mis sueños, me lo ha dicho al oído mientras lloraba,
en cambio hay otras veces que yo me creo tan real que soy capaz de ahogarla, mientras yo lloro.
Así de irreal es el mundo, existir es una razón más para morir, y morir es una razón más para vivir, en pensamientos, claro está.
Y así de a poco mis tardes sufren de insomnio, sienten que anochecen, mueren, y se olvidan de amanecer.


El cielo se va quedando sin musas a quien alumbrar, la luz se ha cansado de viajar a una alta velocidad, teme parar.
El viejo parque donde nos deteníamos a volar, hoy se ha quemado junto al sol, y el calor se extinguió.
Aún nos quedan las violetas, las sembré antes de que el mundo se hundiera y nos dejara en un abismo omnipresente.
Perdóname, pero no pude salvar al amor, quería morir, y lo deje libre.

Aún nos queda la tarde para ponernos a pensar en que pasara ayer.



 Josué Parra


sábado, 4 de junio de 2011

Un Planeta Hundido.

Un mundo construido por el hombre, vive bajo un túnel sin luz.
El viejo reloj ahora camina con un bastón llamado destino, avanza lento, pero mata rápido.
La distancia se ha vuelto una carretera más hacia nuestro propio abismo,
nuestros recuerdos no son más que vagabundos en busca de un mismo futuro, el nuestro.

La ausencia se ha vuelto a embriagar en una cantina llamada soledad.
La esperanza ha olvidado cómo existir, se ha dado cuenta que vivir, es una opción más para morir.
La felicidad se ha ahogado en su propia sonrisa, vive presa, sufre de agonía.
El silencio se ha apoderado de las bocas del mundo, ahora existen labios con melodías muertas.

El vacío ha encontrado un motivo para seguir, ha logrado llenar a toda una sociedad de mentiras a cambio de vidas.
El aire empezó a asfixiar a poetas, voces muertas, letras eternas.
La tristeza ha construido puentes para unir más a la gente, herir a una persona es sinónimo de victoria.
El suicidio ha inventado una salida, dejar de respirar es una manera de cómo las personas pueden seguir vivas.

¿Y el amor?
El amor ha sido eliminado, muchas guerras y pobreza lo han afectado.
¿Y yo?
Yo no existo, sólo escribo.

Josué Parra